Maletas como conejos.
En diciembre de 2005 mi maleta de batalla (y la única que tenía) dejó de ser útil. La única asa que aún le servía se quebró. Me quedé con un bulto que tenía que cargar como res muerta sobre la espalda o sobre mi pecho como pastorcillo regresando con la oveja de la pata quebrada. Para solucionar mi... Sign in to see full entry.